¿Sabías que los neumáticos son uno de los componentes más importantes para tu seguridad en el coche, junto a los amortiguadores y los frenos?
Saber cuándo debemos cambiar las ruedas del coche es esencial. No es por casualidad que el hecho de circular con unos neumáticos en mal estado sea motivo de sanción y que la DGT centre cada vez más campañas a los controles de éstos. Y es que los neumáticos no son un simple elemento que aporte confortabilidad al habitáculo. Si pensamos en que son el único punto de contacto entre nosotros y la carretera, quizá lo empecemos a ver de otra manera.

Aproximadamente un 5% de los conductores circulan con defectos graves en las ruedas y hasta un 33,9% de los coches son suspendidos en las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) por llevar neumáticos en mal estado, sin ser conscientes los usuarios de la reducción del rendimiento que esto provoca en el vehículo, los riesgos de derrape por falta de adherencia, el aumento de la distancia de frenada o el desvío de la dirección.

Pero además de reducir de manera drástica la seguridad al volante, unos neumáticos desgastados hacen que el vehículo consuma más combustible y emita más CO2 a la atmósfera, por lo que no hay ninguna razón para no revisarlos con cierta frecuencia.

¿Cuándo debo cambiar las ruedas del coche?

Es complicado determinar cada cuántos kilómetros debemos cambiar las ruedas de nuestro coche, pues son muchos los factores que influyen en su vida útil (el modo de conducción, las condiciones del pavimento por el que circula, el clima, la composición de la cubierta en sí, etc.) Lo que sí está claro es que es primordial revisarlos regularmente, así que vamos a darte algunos consejos al respecto:

  • Examina minuciosamente el estado de las ruedas: es importantísimo que no presenten bultos, grietas o cables al descubierto.
  • Comprueba la presión del neumático, siempre en frío, y mantén los índices que aconseje el fabricante de tu coche (la presión recomendada suele estar dentro de la tapa del combustible o en la puerta del conductor).
  • Revisa las válvulas para comprobar si hay alguna fuga. El tapón de las mismas es un elemento de estanqueidad y por tanto su presencia es imprescindible.
  • Comprueba que la profundidad de las ranuras de la parte central de la banda de rodadura sea de 3 mm o superior, y en ningún caso inferior a 1,6 mm.
  • Fíjate bien en si el desgaste es igual en todas las zonas del neumático.
  • Revisa también el estado de la rueda de repuesto, que suele ser la gran olvidada y no solemos pensar en ella hasta que tenemos que recurrir a ella en una emergencia.
  • Durante la conducción, atiende la posible aparición de ruidos, vibraciones, defectos en la frenada o pérdida del control de la dirección.
  • Si los neumáticos de tu coche llevan puestos más de 4 años, acude a tu taller de confianza al menos una vez al año para que un especialista los compruebe.
  • Ante cualquier anomalía o duda que pueda aparecer, no dudes en acudir a tu taller lo antes posible.

Y recuerda que ante unos neumáticos en mal estado, la probabilidad de pinchar o tener un reventón aumenta. Qué hacer en caso de pinchazo